La construcción de la planta demandó una inversión de Bs 182 millones. Cuenta con la molienda para la fabricación de harina y fideos, silos para el acopio de granos, balanzas, laboratorio, entre otros.

La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) proyecta acopiar 150.000 toneladas (t) de trigo para la producción de harina en la Planta de Almacenamiento y Transformación de Cereales en el municipio de Viacha, La Paz, que ya está concluido.

El gerente de Emapa, Franklin Flores, indicó que al momento se realizan las pruebas de acopio del trigo y que con ese trabajo se comenzará con la producción de harina y garantizar el producto al sector panificador.

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“Tenemos trabajando la producción del trigo, tenemos proyectado un aproximado de 150.000 toneladas de trigo para acopiar este año, eso ya es con miras a 2025. Tenemos los recursos necesarios, el presidente Luis Arce ya ha dispuesto esos recursos”, afirmó Flores.

El mes pasado, Flores informó que la construcción de la Planta de Viacha ya contaba con un avance físico del 97% y de un 92% en la parte financiera y que las obras “prácticamente” están concluidas y que solo falta la conexión eléctrica. Se espera la inauguración de la factoría por parte del Jefe de Estado.

Capacidad

El gerente de Emapa dijo que lo importante es que el Estado ya cuenta con su propio molino, lo que permitirá la producción de harina para proveer del producto al sector panificador. Tiene una capacidad de molienda de 14.000 quintales en dos turnos.

“El molino que ya se ha concluido tiene una capacidad de 7.000 quintales en un turno, es el molino más grande que vamos a tener los bolivianos. Con la entrega de la planta industrial en Viacha, ya tendremos mayor fluidez” de producción de harina, resaltó Flores.

La construcción de la nueva factoría demandó una inversión de alrededor de Bs 182 millones. Cuenta con la molienda para la fabricación de harina y fideos, silos para el acopio de granos, balanzas, laboratorio, entre otros que conforman la nueva industria.

El año pasado, Emapa abasteció con más de 2,2 millones de quintales de harina a los panificadores del país. De ese volumen, el 73% fue para los del departamento de La Paz, que es una de las regiones principales donde se consume el pan de batalla.

Fuente: LA RAZÓN