La Empresa Estratégica de Abonos y Fertilizantes (EEAF) generó cerca de Bs 123 millones durante la gestión pasada, lo que representa un incremento del 28,1% respecto a lo obtenido en 2022.

“En la gestión 2023 impusimos una dinámica muy importante, producto de ello el balance general da cuenta de que generamos ingresos por 123 millones de bolivianos, y de estos obtuvimos utilidades por 35 millones de bolivianos”, precisó el gerente técnico de EEAF, Orlando Achu.

De acuerdo con los datos de la Rendición Pública de Cuentas Final 2023, el monto alcanzado el año pasado fue de Bs 122,2 millones y en 2022 se generó Bs 95,4 millones por la venta de los productos.

Explicó que esos recursos permitieron el pago de impuestos por un valor de Bs 10 millones, además se contribuyó para la cancelación del Bono Juancito Pinto con un monto de Bs 2,5 millones.

“Ello refleja que, con relación a gestiones anteriores, la empresa creció enormemente. Asimismo, la proyección que se tiene para este año es alentadora”, dijo el gerente.

En el marco de las políticas de industrialización con sustitución de importaciones que impulsa el Gobierno, se asignaron aproximadamente Bs 510 millones para la implementación de 10 plantas de producción de bioinsumos y agroinsumos con el sello nacional.

“Estas plantas serán localizadas en lugares estratégicos del ámbito nacional”, afirmó Achu.   

Plantas

Explicó que estas industrias tendrán tres líneas de producción: la generación de bioinsumos, productos naturales que están orientados a proteger el ataque de plagas y enfermedades a los cultivos; la otra es la de fertilizantes líquidos para incrementar la productividad de los suelos; y la tercera línea de producción es la de abonos orgánicos, amigables con la “Madre Tierra”.

“Cada planta comprende un complejo de laboratorio que brindará los servicios de análisis de suelo, agua y folear, un análisis químico del contenido en nutrientes de la planta y por extensión del cultivo”, anunció.

Señaló que las plantas de agroinsumos y bioinsumos acompañan las políticas de industrialización de todos los procesos productivos y sustituirán las importaciones, ya que estos productos, en gran medida, son importados de otros países a precios relativamente elevados.

Dijo que estos precios elevan el costo de producción y generaron dependencia en el ámbito agrícola.

“El desarrollo de esta industria es necesario para contribuir con la mejora de la productividad de los alimentos que son requeridos en el ámbito nacional”, manifestó Achu.

Fuente: La Razón